7.1.09

...

Con lápiz y papel en la mano toma apunte rápidamente de todo lo que piensa.
Llega un momento en que su cabeza es más rápida que su mano.
Dobla la hoja en cuatro, simulando una pequeña libreta y se apronta a tomar un vaso con coca cola. Enciende un cigarro. Y analiza detenidamente alguna cosa que le inquieta en su cabeza.
De pronto, su cara tiene una leve transformación. Sus pupilas se agrandan, sus cejas se arquean; todavía no da notas de qué le pasa exactamente.
De lejos, escucha a su madre que da un grito estrepitoso.
Pasan unos segundos y aquella señora aparece con ganas de decir algo impronunciable por su gran cuota de dolor.
Al cabo de unos minutos, del cruce de no más de tres fraces, lloran desconsolados al compás de una noticia que pasan en la radio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me agrada tu forma de escribir *o*
Y eso que escribi; es de un libro "Para tocar corazones" , es lindo :)

te quiero!

fer.-